El gran negocio de los juegos gratuitos

Los juegos gratuitos, al contrario de lo que podría parecer, pueden llegar a generar muchos ingresos a sus desarrolladores gracias a las compras que los usuarios realizan dentro de la aplicación. No son exclusivos de teléfonos inteligentes y tabletas, pero este mercado ha crecido muy ligado a su expansión.

Tiny Tower, una de las últimas sensaciones para iPhone, es un juego gratuito. Sin embargo, genera ingresos para sus desarrolladores gracias a las compras que pueden realizar los jugadores desde dentro de la aplicación.


Este es sólo un ejemplo de uno de los muchos juegos móviles que emplean este tipo de compras para obtener beneficios. Nuevos niveles, mejores objetos, dinero virtual o trajes para los personajes son algunos de los bienes virtuales que pueden obtenerse en distintos juegos.

Pero no son los únicos. Los juegos sociales también emplean este modelo de negocio, algunos de ellos con gran éxito.

Zynga, creadora de éxitos como FarmVille o Mafia Wars, espera obtener 1.000 millones de dólares en su salida a bolsa. Y, según explicó la compañía, cada día venden unos 38.000 objetos virtuales, que supusieron 597,5 millones de dólares en ingresos en 2010.

Sin embargo, la relación de la compañía con Facebook es complicada. A pesar de que sus fundadores son millonarios, la red social impone condiciones bastante estrictas, como contratos de exclusividad. Además, obtiene un 30% de cada compra realizada en su plataforma.

Google, por otro lado, podría cambiar esta tendencia. La compañía sólo se lleva un porcentaje del 5%, algo que, según Facebook, pueden hacer porque “no tienen usuarios”.

Estas críticas son una muestra más del nivel de beneficios que se pueden legar a obtener con los juegos sociales. Cuando dos compañías como Facebook y Google compiten por atraer a los desarrolladores a sus plataformas, sin duda, hay dinero detrás.

En los juegos gratuitos para plataformas móviles ocurre lo mismo. Según explicó Matthias Hellmund, director de desarrollo móvil de Exozet, a Reuters “la gente no gasta menos necesariamente, porque los fans pueden estar dispuestos a invertir hasta cientos de libras por una experiencia de juego que realmente les guste, por lo que algunos gastan incluso más de lo que harían en un juego normal”.